Hay ratos en los que nos sentimos como paseando por una pel'icula. A veces, incluso, buscamos entre las caras que nos cruzamos la de Robert de Niro, la de Julia Roberts, la de Al Pacino... La de hoy ha sido una de esas pel'iculas en las que nos quieren contar demasiadas cosas.
El d'ia ha empezado pronto. Con eso del jet lag est'abamos en pie a las 6.30 de la maniana. Un buen desayuno y a andar se ha dicho. Nunca pensamos que ser'iamos capaces de caminar tanto: 14 horas. Empezamos por la Zona Cero, es tal y como nos la imagin'abamos, y casi seis anios despu'es sigue poniendo los pelos de punta el gran agujero muerto que dejaron las Torres Gemelas, y que ahora es un hervidero de obreros y m'aquinas. En la valla que rodea la zona la gente sigue depositando flores, notas, fotos, camisetas... El 11-S sigue muy presente, quiz'a tambi'en porque se sabe que el turista demanda un poquito de recuerdo lacrim'ogeno (esto es un pensamiento malvado que no deber'iais tenernos en cuenta).
Se nos han pasado las penas entrando en un sitio llamado 21 century, unos grandes almacenes donde venden ropa de marca a muy buen precio. Estaba llenito de catalanes! En serio! Nosotras tambi'en hemos picado, claro. Inma casi se vuelve loca. Menudo calent'on le ha dado a su Visa!
Y como la cosa iba de pasta, desde all'i nos hemos dirigido, bolsas en mano, hacia el distrito financiero, Wall Street y alrededores.
Nos hemos tomado un descanso en un lugar tranquilito, un cementerio. S'i, s'i, tan agusto que nos hemos comido una manzana entre las tumbas del siglo XIX del cementerio de Trinity Church. La verdad es que era un sitio precioso y hac'ia un solito estupendo, se estaba como en el para'iso, vamos.
Hemos comido al m'as puro estilo neoyorquino: compramos comida para llevar y nos la zampamos en un banco del Battery Park, entre palomas y ardillas, con la estatua de la Libertad al fondo (muy al fondo porque est'a lejos).
A esas alturas del d'ia parec'ia que con lo visto la jornada estaba servida, pero nada de eso. Nos hemos plantado tambi'en en el City Hall, en el Puente de Brookling, en China Town, en el Empire State, en el Edificio Chrisler...
Estamos destrozadas. Soy capaz de pagar en este momento una cantidad de tres cifras (en d'olares) por un masaje en los pies. Pero bueno, me conformar'e con coger (tomar, que coger es feo, como dir'ian algunos) la cama. No creo que maniana amanezcamos tan temprano como hoy, y hemos prometido solemnemente tom'arnoslo con m'as calma, pero re'irnos tanto como hoy.
El d'ia ha empezado pronto. Con eso del jet lag est'abamos en pie a las 6.30 de la maniana. Un buen desayuno y a andar se ha dicho. Nunca pensamos que ser'iamos capaces de caminar tanto: 14 horas. Empezamos por la Zona Cero, es tal y como nos la imagin'abamos, y casi seis anios despu'es sigue poniendo los pelos de punta el gran agujero muerto que dejaron las Torres Gemelas, y que ahora es un hervidero de obreros y m'aquinas. En la valla que rodea la zona la gente sigue depositando flores, notas, fotos, camisetas... El 11-S sigue muy presente, quiz'a tambi'en porque se sabe que el turista demanda un poquito de recuerdo lacrim'ogeno (esto es un pensamiento malvado que no deber'iais tenernos en cuenta).
Y como la cosa iba de pasta, desde all'i nos hemos dirigido, bolsas en mano, hacia el distrito financiero, Wall Street y alrededores.
Nos hemos tomado un descanso en un lugar tranquilito, un cementerio. S'i, s'i, tan agusto que nos hemos comido una manzana entre las tumbas del siglo XIX del cementerio de Trinity Church. La verdad es que era un sitio precioso y hac'ia un solito estupendo, se estaba como en el para'iso, vamos.
Hemos comido al m'as puro estilo neoyorquino: compramos comida para llevar y nos la zampamos en un banco del Battery Park, entre palomas y ardillas, con la estatua de la Libertad al fondo (muy al fondo porque est'a lejos).
A esas alturas del d'ia parec'ia que con lo visto la jornada estaba servida, pero nada de eso. Nos hemos plantado tambi'en en el City Hall, en el Puente de Brookling, en China Town, en el Empire State, en el Edificio Chrisler...
Estamos destrozadas. Soy capaz de pagar en este momento una cantidad de tres cifras (en d'olares) por un masaje en los pies. Pero bueno, me conformar'e con coger (tomar, que coger es feo, como dir'ian algunos) la cama. No creo que maniana amanezcamos tan temprano como hoy, y hemos prometido solemnemente tom'arnoslo con m'as calma, pero re'irnos tanto como hoy.
3 comentarios:
¡¡¡Qué envidiaaaaaaaaa!!! Voy a mandaros al correo la lista prometida de sitios imprescindibles, ¿ok?
No dejéis de subir al Empire State y al Top of the Rock (Rockefeller Center), preferiblemente al primero por el día y al segundo cuando anochezca. Pero esperad a hacerlo cuando ya dominéis un poco la ciudad para que podáis reconocer la mayoría de los edificios desde arriba. :)
¡Muchos besos!
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