martes, 1 de mayo de 2007

Aterrizando...

Lo primero que ha hecho Nueva York cuando nos ha visto aparecer ha sido intimidarnos. Inmediatamente despu'es, seducirnos. A'un no hemos visto mucho de esta ciudad, pero ya la sentimos arrogante, turbadora, inquietante, arrolladora...

Nos ha enganchado la fauna del metro, ese mundo de pieles de colores, idiomas y acentos varios, gente sin complejos con variopintas vestimentas, que habla sola o menea la cabeza escuchando m'usica. Cada uno a su rollo.

Hemos comprobado en carne propia que es cierto eso que dicen que el neoyorquino no se lo piensa a la hora de echar un cable al turista despistado. Sin pedir ayuda a nadie, de repente escuchamos un "Can I help you?" (las caras de 'd'onde estamos' nos delataban). Y como la vida tiene esas casualidades, resulta que el neoyorquino (de origen dominicano) hab'ia estado este verano en Badajoz y se empeniaba en que conoci'eramos a su amiga Maribel, cuyo marido trabaja en telef'onica.

Todo esto ha sido camino del hostel, donde nos esperaba una habitaci'on con doce literas apiniadas en tres metros cuadrados. No hab'ia nadie en el dormitorio y las pistas sobre nuestras companieras de habitai'on eran confusas: zapatillas deportivas del n'umero 47, chupas de cuero tipo Torrente, pantalones gigantes... Vamos, que de companieras, nada, eran todos maromos. Diez maromos... y nosotras dos! Justo en el momento en el que sal'iamos corriendo aturdidas hacia la recepci'on para que nos devolvieran a nuestro mundo femenino, entr'o Seba, un italiano con una historia muy particular. Perdi'o su vuelo, uno nuevo le cuesta m'as de mil d'olares, que no tiene, as'i que est'a currando en el propio hostel hasta reunir la pasta para volver a Roma. Cosas que pasan!

Despu'es de hablar un rato con Seba, cogimos nuestros b'artulos y nos mudamos a una habitaci'on de f'eminas.

A nosotros, ninias de pueblo, nos ha llamado la atenci'on siempre las miles de lucecitas de colores que salpican la noche de las ciudades. Nos hemos quedado hipnotizadas en Broadway. Menuda org'ia de neones!

Hemos paseado por Broadway toda la tarde, convenciendo a nuestro cuerpo de que no eran las 12 de la noche sino las 6 de la tarde. Se ha hecho de noche ya por fin. Por hoy ya est'a bien. La cama nos espera. Y m'as Nueva York para ma;ana.

Besos a todos
(perd'on por la falta de tildes y enies)

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Que envidia, que envidia, que envidia. ¡Enjoy the trip!

Besos
Sergio

PD: ¿Cómo váis de visitas, funciona el contador que pusiste? :D

Anónimo dijo...

Ojalá yo también estuviera allí con vosotras. Pasadlo muy bien!!

Un besazo,
Eva.

Anónimo dijo...

qué pasa chicharrilla? Me alegro de que todo esté a buestro gusto allí.Hablé con el alcalde y me dijo que os trataría como a reinas.Bueno seguiremos en contacto.Pasadlo muy bien y tened cuidado. Besos de Charlie y Viky

Inma y MJ dijo...

Hola a todos. Gracias por estar ah'i!