
Joder. La NBA termina a mediados de abril y los Knicks no pasan a los playoffs. ¡Qué mala suerte!
No. No nos ha poseído el alma calva de Andrés Montes, es que con esta noticia que me da mi amigo Herguedas a la hora del café-Aquarius se nos frustra uno de nuestros grandes planes en Nueva York: asistir a un partido de la NBA en el Madison Square Garden.
Dicen los que han vivido uno de estos encuentros que es un espectáculo espectacular (valga la redundancia), que no importa si te gusta o no el BA-LON-CES-TO (como diría Pepu), porque de cualquier manera se te ponen los pelos como escarpias viéndote en mitad de ese circo de gigantes.
Pues eso, que nos vamos a quedar sin partidazo, aunque visto de otra manera, mira, ya tenemos una razón para volver a Nueva York. (Coño, aún no hemos pisado la ciudad y ya estamos buscando razones para regresar).
Estamos pensando en un premio de consolación: un partido de béisbol en el estadio de los Yankees, ahí mismito, en El Bronx.
1 comentario:
Me dicen que los partidos de béisbol son un rollo insufrible. Ooohhh!!
Publicar un comentario